domingo, 9 de julio de 2023

Elecciones generales españolas del 23 de julio: nuestro posicionamiento

 



 

 

ELECCIONES GENERALES ESPAÑOLAS 2023: NUESTRO POSICIONAMIENTO

Nos vemos obligados a hacer una reflexión algo profunda sobre diversas cuestiones que se relacionan con las elecciones de julio de 2023. Desde su historicidad en el marco capitalista de dominación hasta las características que le son propias como elemento del denominado régimen del 78 -continuador del franquismo-, así como las cuestiones más coyunturales tanto en el marco estatal como mundial.

La Democracia burguesa, dictadura para los Pueblos Trabajadores

La mayoría de los gobiernos conocidos han defendido los intereses de los poderosos en detrimento de los pueblos trabajadores. El gran engaño que se ha venido a llamar democracia consiste en hacer creer que esos gobiernos son elegidos por la voluntad libre de la ciudadanía, en la que se incluye al conjunto de las clases trabajadoras que, aun siendo mayoría, proclaman al gobierno para los ricos como su propio gobierno. Es la fábula de los ratones que eligen gatos para gobernarlos.

La historia de tal democracia podría resumirse en la de su adaptabilidad a fin de minimizar o anular las pretensiones económicas y políticas de las clases populares en pugna con los poderosos, de tal forma que sus exigencias, nucleadas casi siempre en torno a lo comunal, no pongan en peligro los privilegios de los ricos, basados en la propiedad privada de los medios de producción y la explotación de las clases populares. Esta democracia, hoy capitalista y neoliberal, no duda en liquidarse a sí misma cuando las instituciones políticas son ganadas por fuerzas que pudieran poner en peligro aún pequeños privilegios de los poderosos. En ese momento, invocando los principios constitucionales o cualquier otro pretexto patriótico, se levanta el ejército que tomará el poder, impondrá una dictadura y reprimirá cualquier disidencia.

Tras democracias censitarias, excluyentes de las mujeres, dictaduras militares, se constituye en el estado español la 2ª república, democrática y burguesa, que no dudó en reprimir las luchas populares. La victoria electoral del Frente Popular en 1936 que no presentaba ningún programa revolucionario fue suficiente para que el capital desencadenara un golpe de estado fascista y la consiguiente guerra que acabó con la vida de millones y una sangrienta represión. Algo más tarde, el nazifascismo hitleriano, japonés y sus aliados en la II guerra mundial asesinó a millones en Europa, China y el Sudeste asiático.

Una vez que el peligro sobre las clases poseedoras ha pasado puede volver el sistema electoral. Este habrá evolucionado un tantito a fin de evitar cualquier reforma social peligrosa al capital y el estado. Esto no ha sido otra cosa que el llamado régimen del 78 español. Este régimen hereda intactos todos los aparatos estatales y paraestatales del franquismo: la Jefatura del estado, el ejército, la judicatura, el sistema de enseñanza, la administración del estado, la iglesia católica y sus obispos, el poder de los colegios profesionales y el sindicalismo corporativo, etc. El nuevo régimen activa el olvido histórico (con alguna amenaza y ruido de sables latente y real como refuerzo a la desmemoria) para evitar la mínima conexión que indujera a una simbólica continuidad con el republicanismo del 33, legalizando, en la práctica el saqueo criminal que sobre tantos miles de personas perpetuaron las hordas falangistas que enriquecieron a tantos; los miles de secuestros de niños y niñas y un saldo de desaparecidos que pasan de los 120 mil (segundo en el mundo). Los nuevos partidos, PSOE y UCD no son sino engendros del régimen anterior, miles de carnets del Movimiento nacional fueron trocados por los de estos. Que el estado español sigue desde el 78 sin reconocer las legítimas aspiraciones de autodeterminación de los Pueblos es también herencia del franquismo, pero ahora esa represión de libertades básicas es “democrática”.

Pero también deberíamos hablar de lo poco que el nuevo régimen avanzó en derechos de las clases trabajadoras, de los derechos de las mujeres, más allá de cooptar los movimientos obrero y feminista a sus instituciones burocráticas y a puestos muy bien pagados. La brecha social sigue en aumento y el Patriarcado no ha sido arrancado de nuestra sociedad entre otras cosas porque el sistema de enseñanza está en manos de la Iglesia en un 50% (mucho de él concertado) y el público está dirigido y por funcionarios del estado capitalista y patriarcal y cuya principal meta es la de educar a la gente en esos valores.

España es un estado imperialista, capitalista, fascista y patriarcal. Como con Franco.

 

El Imperialismo americano y sus vasallos

EE. UU. impuso su hegemonía sobre el mundo gracias a su poderío militar y su más que demostrada voluntad de usar la bomba atómica ni no se le obedece fielmente. Al mismo tiempo inunda la economía con sus billetes como medio de pago e impone su propio déficit como deuda de los demás. Establece un sistema de vasallaje a toda Europa occidental a la que obliga a consumir sus materias primas y a apoyar sus políticas coloniales en América, Asia y África. 800 bases militares repartidas por todo el mundo no es un sistema de defensa para los países que las tienen, es una advertencia hacia ellos.

El fascismo fue derrotado en Europa por la URSS con su tremendo sacrificio humano. La invasión americana de Europa sólo se produce cuando se objetiva la inevitable derrota del Reich a manos soviéticas. La parte americana de Alemania no es desnazificada y gran número de nazis alemanes y también de otros sitios, como Ucrania, son emigrados a EE. UU. a fin de continuar la política de acoso y derribo de la URSS. Se crea la OTAN que se expande al ritmo del Plan Marshall.

La UE no ha conseguido, si acaso tuvo alguna intención, de sacudirse el yugo yanqui: cuando su viaje histórico autónomo europeo podría haber comenzado, los EE. UU., sencillamente, les recuerda quién manda aquí. El papel que le ha tocado jugar a Europa en las guerras activadas por EE. UU. en suelo europeo (Yugoslavia y ahora Ucrania) es el del miserable que mataba a su propia gente en los campos de exterminio nazis o en las aldeas ocupadas de Ucrania o Bielorrusia. Sin olvidarnos de su apoyo total a las otras guerras en regiones de posible interés comercial europeo como Oriente próximo, tal como en Irak, Libia, Siria (Irak es invadido porque Sadam quiere aceptar al euro como medio de pago por su petróleo, igual que Libia) o su absoluta falta de interés en la defensa de los derechos del Pueblo Palestino. Para este no hay sistema de defensa franceses, ni alemanes, ni ingleses, ni españoles. El exterminio del Pueblo Palestino está en el debe de este ya poco disimulado fascismo europeo vasallo del yanqui.

Habría que recordar aquí que tampoco la República española recibió ayuda de las democracias europeas en la guerra de 1936-39. Esa ha sido y es la vieja Europa que representa la UE, cuna de la democracia burguesa y de su engaño, nacida del comercio explotador de Pueblos enteros y del esclavismo; de la explotación inhumana en sus fábricas miserables; de las guerras en todo el mundo que asesinaron a millones…y todo para mantener a un puñado de ricos y su corte de burócratas.

En este contexto, a la ciudadanía europea sólo le queda contemplar como suben los tipos de interés, la vivienda imposible, se disparan los precios de la alimentación y la energía, colapsa la economía y la pobreza se extiende como una mancha de aceite. Y todo para defender a un gobierno nazi y corrupto como el ucraniano.

La guerra de la OTAN contra Rusia

Describir ahora en este posicionamiento político el conflicto de Ucrania puede hacerse sumamente largo y a poco que cualquiera que tenga un mínimo de interés puede encontrar buceando por internet información relativa al conflicto con todas sus derivadas políticas, económicas y sociales tanto para Rusia, Ucrania, Europa y sus clases trabajadoras.

“Nosotros tendremos trabajo y ellos no. Tendremos pensiones y ellos no. Tendremos sanidad para las personas, pensionistas e infancia, ellos no. Nuestros hijos irán al colegio y a la guardería, los suyos se esconderán en los sótanos. Porque son inútiles. Y así, ganaremos la guerra.” Este pequeño fragmento de una intervención en Odessa de Petro Poroshenko, expresidente de Ucrania en 2014 sobre el conflicto en el Dombass dan buena cuenta del carácter fascista del régimen ucraniano que durante ocho años masacró a la población rusa de esta región sin que ni EE. UU., promotor del golpe de estado del euromaidan, ni la UE levantasen la voz condenando estos hechos. Más bien todo lo contrario, la UE sin posición propia se dedicó y dedica a seguir las consignas de EEUU aunque estas le perjudiquen. Ahí están, sin ir más lejos las sanciones a Rusia y el veto a la compra de su petróleo y gas o la voladura del gaseoducto Nord Stream. Merece la pena recordar las intervenciones de Josep Borrell, miembro del PSOE y representante de la Unión para Asuntos Exteriores, pidiéndole a los europeos abrocharse los cintos y reducir el consumo de calefacción en invierno para ganar la guerra o proclamar la superioridad de los europeos sobre los habitantes de otros lugares del mundo. ¡Puro fascismo!

La posición del gobierno progre de coalición entre PSOE y Unidas Podemos como cabía esperar no se desmarcó de las posiciones e intereses de EE. UU. accediendo además al aumento de tropas y armamento en las bases que mantiene EE. UU. en el estado español. Su miopía y servilismo además llegaron al punto de obviar la ilegalización de distintos partidos, y no precisamente los claramente nazis de Pravy Sektor y Svoboda, y la detención de alguno de sus representantes. Algo que objetivamente haría reflexionar a cualquiera con dos dedos de frente, este gobierno lo pasó por alto y apoyó y apoya a Ucrania tanto políticamente como con el envío de armas. Si la posición de Podemos dentro de la coalición, a pesar de conocer perfectamente el origen del conflicto, era vergonzosa por su apoyo al régimen de Zelenski, aunque remisos a enviar armas a Ucrania (posición que tampoco nunca creó problemas dentro del consejo de ministros), la de Yolanda Diaz candidata de Sumar es simplemente indecente apoyando sin fisuras el envío de armas a Ucrania.

Acabando ya con el tema de Ucrania, no podemos olvidar que hay un periodista, Pablo González, encerrado en una prisión de Polonia sin que se conozca de momento de que se le acusa concretamente. Según los medios de comunicación, la acusación podría ser la de espionaje a favor de Rusia, basanda en su nombre ruso, ya que Pablo es hijo de padre ruso y madre vasca y nació en Rusia, aunque resida desde el año 91 en Euskal Herria. La actitud del Ministerio de Exteriores en este asunto es lamentable, permitiendo que el periodista permanezca en una celda 23 horas al día como preso peligroso. Si este periodista hubiese sido detenido en cualquier otro país, como por ejemplo Venezuela, el conflicto diplomático tendría otro cariz y con toda probabilidad estaría resuelto. Pero para desgracia de Pablo González su origen ruso y la rusofobia latente, en mayor o menor medida, hace que lleve ya más de un año en prisión sin apenas poder comunicarse con nadie y abandonado a su suerte por el gobierno y solo con el apoyo de su familia. Tampoco podemos acabar este apartado de actualidad internacional sin rescatar para nuestra memoria el patético, lamentable y vergonzoso cambio de posición con respecto al Sahara del estado español que para reestablecer las relaciones con Marruecos no dudó en vender al pueblo saharaui, avalando la solución de la autonomía como la “más seria, realista y creíble” (sic) para la resolución del conflicto. Se usa al Sahara como moneda de cambio para que Marruecos reconozca las fronteras españolas, asegurando según el gobierno español de esa forma la soberanía española sobre Ceuta y Melilla, al mismo tiempo que se sigue la estela de EE. UU. y sus intereses geoestratégicos en la zona. Da igual abandonar una posición histórica, independientemente de quien gobernase, dan igual las distintas resoluciones de la ONU en favor de un referéndum como solución al conflicto, dan igual las múltiples violaciones de los derechos humanos del régimen marroquí sobre la población saharaui.

En Comunistas de Castilla seguiremos apoyando todas las luchas de las clases trabajadoras de los pueblos que buscan su libertad, bien sea en el Dombass, en Palestina, en el Sahara…porque la solidaridad es la ternura de los pueblos.

Votar al PSOE o a SUMAR es votar a los que una y otra vez traicionaron a las clases trabajadoras.

Una de las tácticas más extendidas y utilizadas por el capitalismo dominante, con más profusión si cabe en el estado español, es anular la memoria histórica, haciendo que cada convocatoria electoral parezca desligada del pasado más reciente. Vuelve a cerrarse un ciclo temporal en el que parece que no hay que recordar los incumplimientos de quien gobernó, pues se agita el fantasma de que la alternativa de gobierno que representa la oposición electoral -en este caso el fascismo españolista más tradicional- es peor que lo que tenemos -el gobierno de coalición socialdemócrata-.

Ciertamente no seremos nosotros y nosotras quien defendamos la alternativa de gobierno que representan los fascistas y neofalangistas del combo PP+VOX. Estos son los herederos directos de los sectores del franquismo más reaccionarios, genuinos representantes del nacionalcatolicismo español, que no dudarían en fusilar y dejar tirados en las cunetas a todo aquél, a toda aquella que se oponga a sus dictados, como ya hicieron durante la llamada guerra civil y la dictadura franquista. Sólo que ahora ya no les hace falta llevarnos al paredón porque la democracia burguesa les hace el favor de conseguir que millones de personas de las clases populares les apoyen. Igual que en 1933 los nazis ganaron las elecciones en Alemania, la historia se repite.

Se nos coloca por tanto ante la tesitura de votar a quienes traicionaron a las clases trabajadoras en nombre de la izquierda o a los neofascistas que ya conocemos.

La falta de memoria crítica y educación política entre las clases trabajadoras es uno de los pilares en los que se sustenta el poder del sistema dominante: en la profunda alienación de las masas se encuentra la clave de su hegemonía.

Si antes analizábamos el papel de la socialdemocracia españolista, totalmente subsumida en los intereses del imperialismo USA, conviene recordar los cantos de sirena del PSOE en el año 82 para conseguir 10 millones de votos y el inicio de un ciclo histórico caracterizado por una brutal crisis económica provocada por una política económica dirigida a preparar el terreno de la inclusión del estado español en la entonces llamada CEE.

Para quienes sí tenemos memoria histórica y conciencia crítica, conceptos como Reconversión industrial, privatizaciones de sectores estratégicos, referéndum amañado de la OTAN, Ley Corcuera, el terrorismo de estado de los GAL, etc., etc., son cuestiones que tenemos muy recientes y que forman parte de nuestra historia más próxima que, convenientemente, han sido apartados y anulados en la memoria del pueblo trabajador. El PSOE de Felipe González sedujo a millones de trabajadores y trabajadoras con la promesa de construir un futuro mejor para las clases populares y en realidad arrasó con sus esperanzas, arrojando en manos del fascismo del PP de Aznar millones de votos del pueblo trabajador.

La alternancia en el poder político, planificada en la constitución posfranquista y el régimen del 78 estaba garantizada. Dos partidos, un sistema, a imagen y semejanza del sistema bipartidista norteamericano entre “demócratas y republicanos”. Si en USA ambos partidos tienen un burro y un elefante como imagen corporativa, aquí la disputa es entre gaviotas y rosas, sólo que ahora el sistema capitalista español, necesitado de señuelos para ampliar por cuestiones de marketing el panorama político patrio, tiene a SUMAR -antes Podemos- y a Vox como actores secundarios de la contienda electoral, pero necesarios para garantizar gobiernos estables de coalición si fueran necesarios.

Y vuelve otra contienda electoral, vuelve el ciclo de las promesas y las llamadas al voto útil por parte de los mayoritarios. El voto útil especialmente es un reclamo muy utilizado por el PSOE para evitar tener que compartir gobierno con los molestos compañeros de viaje que representan a una “izquierda” totalmente domesticada y fagocitada por el sistema, pero que a los socialdemócratas les supone tener que hacer ciertas concesiones que a veces no son del agrado del sector de la oligarquía cuyos intereses representan.

Sólo por señalar algunos de los flagrantes incumplimientos del gobierno de coalición PSOE+UP, señalemos dos, aunque nos hayan adornado el amargo caramelo con envoltorio de colores: prometieron derogar la ley mordaza y sigue vigente, prometieron derogar la reforma laboral (Yolanda Díaz lo repitió tantas veces que la hemeroteca es tozuda en recordarlo) y en su lugar hicieron la reforma de la reforma, le dieron una capa de maquillaje que si bien tiene aspectos positivos como la continuación de la ultraactividad de los convenios y la obligación de las subcontratas de aplicar los convenios del sector donde desarrollan su actividad, mantiene un incumplimiento que resalta en negrita: el mantenimiento de las indemnizaciones por despido improcedente en 33 días por año trabajado en lugar de los 45, y un regalo para la gran patronal: ampliar el contrato fijo discontinuo a actividades de “duración incierta”, con lo cual el abanico para su aplicación se abre a discreción.

Ciertamente las estadísticas hablan de que se hacen más contratos indefinidos, claro, sale tan barato despedir que no les supone a los empresarios un gran dispendio, amén de que, con el contrato fijo discontinuo, con una Inspección de trabajo en pañales, el fraude de ley campa por sus fueros. Y los fijos discontinuos, cuando están en periodo de desempleo no computan como desempleados desde el año 82, algo que mantuvieron por interés todos los gobiernos del PSOE+PP hasta ahora.

La derogación de la ley mordaza fue otra de las promesas del llamado “gobierno más progresista de la Historia”. Igual que la derogación de la reforma laboral que tantas veces nos prometió Yolanda Díaz, Pedro Sánchez prometió hasta la saciedad reformar la ley de “seguridad ciudadana”, pero la Policía de gobierno PSOE+UP apaleó sin despeinarse a los inmigrantes en la frontera de Marruecos haciendo devoluciones en caliente, y no dudó en utilizar a los antidisturbios como fuerzas de choque para reprimir manifestaciones o a los movimientos anti-desahucios.

Sí, han promulgado otras leyes que presentaron como grandes avances en derechos: la ley de alquileres y la ley llamada del “solo sí es sí”, que el PSOE no dudó en aliarse a sus compañeros del PP para  reformar su propia ley y hacer así la “pinza” a Podemos que asistían atónitos, recibiendo golpes contra las cuerdas sin saber de dónde venían, pero sin tener la valentía de denunciar al PSOE y abandonar el gobierno, porque es mejor aferrarse al poder que tener la valentía de defender tus principios, si es que los tienes.

Así las cosas, el 23 de Julio vuelve el chantaje emocional: votar a los que nos traicionaron una y otra vez, pero son “la izquierda” o abstenerse.

Yolanda Díaz es la gran promesa de la “izquierda”. Con su sonrisa perenne y una campaña de marketing en la que ha participado hasta un sector de la patronal de la CEOE se presenta como la Gran Promesa de la izquierda, como antes lo fue Pablo Iglesias. Y por si hubiera dudas de que SUMAR no es un partido tradicional, su cara estará en las papeletas electorales, es decir que lo del culto a la personalidad del que tanto nos acusaban a los y las comunistas, lo dejamos un poco de lado para conseguir “visibilidad”. Se cierra el ciclo de Podemos porque este partido ya no sirve a los intereses del sistema. Los ecos del 15M ya se apagaron hace mucho, cuando la movilización popular quedó enterrada en pro de una participación institucional que ha terminado por autodestruir a Podemos.

Si has llegado hasta aquí…

Ya habrás adivinado lo que proponemos para las próximas elecciones. Votar el 23 de Julio es dar continuidad al mecanismo de dominación del sistema capitalista español. El voto de protesta no puede ir a los partidos fascistas, pero tampoco podemos caer en la eterna trampa del voto a las opciones de una supuesta “izquierda” que siempre terminan traicionando los intereses de las clases trabajadoras.

El 23 de Julio la abstención consciente, meditada y organizada es la mejor opción para el pueblo trabajador castellano. Porque tu voto no puede ser su cheque en blanco, tu voto antisistema es la abstención.

Julio de 2023

Comunistas de Castilla

comunistasdecastilla1521@gmail.com

Comunistasdecastilla1521.blogspot.com

 

 

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